Como otros tantos pueblos del campo español , Piqueras sufrió durante las décadas de los años 50, 60 y 70 del pasado siglo, una constante pérdida en su población, producida por las migraciones hacia otros territorios del Estado.
Hacia Madrid primero, luego Valencia y posteriormente Cataluña. Este el orden cronológico en el que se produjeron las migraciones desde Piqueras. Siendo en esta última región en donde se asentaron una gran mayoria de piqueranos.
Esta sangria poblacional dejó durante la década de los años setenta un pueblo practicamente deshabitado.

En la actualidad las perspectivas poblacionales de Piqueras tampoco son muy prometedoras a corto y medio plazo. La escasez o nula presencia del sector industrial en la zona, la lejanía de los grandes centros sanitarios y educativos, son factores que inciden muy negativamente a consolidar un grupo poblacional estable. De hecho las ultimas generaciones de jóvenes nacidos en el pueblo, se ven forzados a abandonarlo ,de forma estacional, durante su periodo de formación, y definitivamente si quieren reincorporarse al mundo laboral al margen del sector agrario.